domingo, 19 de febrero de 2012

Solidaridad necesaria

No nos dejemos arrebatar la moral de lucha (el artículo es anterior a la manifestación de hoy).

Miles de participantes en la manifestación contra la reforma laboral en Sevilla. 12-2-2012.

Discursos al final de la manifestación contra la reforma laboral en Sevilla, el domingo 12 de febrero de 2012


Los trabajadores de RTVA contra los despidos

http://www.eldiariofenix.com/content/solidaridad-necesaria

sábado, 18 de febrero de 2012

Contradicciones aparentes

Traducción del artículo publicado en Galicia Hoxe: http://www.galiciahoxe.com/vivir-hoxe-galicia/gh/contradicions-aparentes-xose-gacino/idEdicion-2012-02-18/idNoticia-731167/


ENQUANTO HÁ FORÇA

Contradicciones aparentes

Xosé A. Gaciño

No se le puede negar al gobierno de Rajoy una cierta contundencia en los decretos-ley que va poniendo en marcha y en algunos proyectos de ley que anuncia. Aunque todos pensamos que, después de las próximas elecciones autonómicas en Asturias y Andalucía, pueden venir medidas más contundentes, hay ya material de sobra para concluir que este gobierno ha asumido con radicalidad ese mantra obsesivo de la austeridad selectiva (más recortes por abajo para que tengan más beneficios los de arriba) que impera en la actual política económica de la Unión Europea y en el que se quemó, por cierto, el gobierno anterior.
Llama además la atención que se tomen algunas de esas medidas contundentes sin pestañear, aunque contradigan afirmaciones rotundas en sentido contrario (lo de no subir los impuestos o no abaratar los despidos, por ejemplo) que los hoy gobernantes mantenían en campaña electoral o cuando estaban en la oposición (y era el gobierno socialista el que subía el IVA o iniciaba el recorte de derechos de los trabajadores). Apenas la típica referencia a una herencia peor de lo que se pensaba.
Quizá es que tampoco necesitan más excusas. Y pienso que tampoco necesitan disimular más de cara a esas dos elecciones pendientes (entre otras cosas porque, por lo menos en Andalucía, los socialistas están trabajando a fondo de cara a su propia derrota). Puede que la letra de las campañas electorales y de los discursos en la oposición dibujase en algunos momentos ciertos esbozos progresistas, en sus irónicos reproches a un goberno obligado a aparcar sus principios socialdemócratas, pero no creo que eso engañase a nadie. Me cuesta mucho pensar que alguien haya votado al Partido Popular pensando que iba a hacer la política que Rodríguez Zapatero no pudo desarrollar. Por mucho que dijese la letra, estaba claro que la música, el espíritu, era muy diferente.
Otras medidas encajan más en el concepto que se maneja ahora de "contrarreformas" y puede que esas otras medidas anunciadas, pero todavía no aplicadas (relativas al aborto, a la cadena perpetua o al poder judicial), hayan sorprendido a ese sector más centrista de sus votantes, que quizá esperaba que fuesen situados en un segundo plano ante la urgencia que reclama la situación de crisis, pero no lo que se refiere a la política económica. En realidad, puede hablarse incluso de continuidad, con respecto a la política que venía siguiendo el gobierno anterior. Emprendida, eso sí, con más vigor, como corresponde a un gobierno en plena euforia inicial y con mayoría absoluta en las cámaras. Si tenemos en cuenta además que una gran parte de las medidas vienen impuestas por el criterio imperante en la Unión Europea, es muy posible que el gobierno anterior hubiese terminado adoptando las mismas o semejantes medidas, con más o menos convencimiento, dentro del espírito de inmolación con el que cubrió la última etapa de su mandato.
Amortizadas las sorpresas y las contradicciones, el gobierno advierte que la situación va a seguir empeorando, por lo menos un año más, incurriendo en una nueva contradicción (que también se asume sin asombro), la de que bastaba cambiar de partido gobernante para recuperar la confianza y, como consecuencia, el crecimiento. Con este gobierno (como pasaba con el anterior), todo queda pendiente de que el criterio europeo cambie antes de que toda Europa muera de austeridad y los mercados se saturen de especular en el vacío.

(Galicia Hoxe. 18-2-12)

Políticas de corto plazo

Traducción del artículo publicado en el blog Contraposición: http://contraposicion.blogspot.com/2012/02/politicas-de-curto-prazo-xose-gacino.html

Si un partido político no gana el apoyo de los electores, o pierde de manera más o menos contundente los apoyos que tenía, es lógico pensar que sus propuestas no conectan con la visión que la mayoría de los electores tiene de sus intereses. A partir de esa constatación evidente, los análisis se enredan en la múltiple variedad de matices a considerar y, en consecuencia en las posibles soluciones que eviten futuros fracasos. Por ejemplo, si las propuestas eran adecuadas pero falló la manera de transmitirlas, no se "vendieron" bien, por lo que hay que buscar un nuevo "vendedor" o una nueva estrategia publicitaria. En este caso, se trataría de un problema relativamente menor.
Más complicado es cuando se llega a la conclusión de que lo que fallan son las propuestas mismas, bien porque no están ajustadas a la realidade o porque, aún siendo realistas y racionales, no se corresponden con los intereses de una mayoría de electores. Si no se ajustan a la realidad, evidentemente, hay que cambiarlas (o marcharse para casa, que muchas veces es lo más provechoso para todos). Pero si los proponentes están convencidos de que sus propuestas son las más ajustadas a la realidad y al interés general (que nunca será realmente general, claro, sino de una mayoría suficiente de ciudadanos), se abre el dilema de cambiarlas, para acomodarlas más a los "gustos" coyunturales del votante-cliente, o de insistir en ellas hasta convencer al votante-ciudadano de la racionalidad del proyecto o hasta que la evolución de las circunstancias remate por dar la razón a los proponentes.
El juego de matices depende también de la concepción del "negocio" político: si se considera al votante como cliente al que colocar una mercancía o se le considera como ciudadano al que convencer de una determinada manera de organizar y resolver los asuntos públicos. En el primer caso, la flexibilidad ideológica de un partido, y no digamos de un político individual, puede estirarse todo lo que se quiera, por lo menos en campaña electoral, que ya en el gobierno habrá argumentos circunstanciales suficientes para justificar cualquier cambio de rumbo, por alejado que parezca de los programas iniciales (y en estos días estamos teniendo ejemplos suficientes sobre medidas de gobierno que contradicen rotundamente muchos de los principios declarados en campaña o en la oposición, como también los hubo en el gobierno anterior).
En cuanto al segundo caso, lo de considerar al votante como ciudadano consciente, si realmente se está convencido de la justeza de las propuestas propias, es cuestión de afrontar una estrategia de desarrollo pedagógico crítico para intentar que lleguen y calen en la opinión pública, incluso renunciando a beneficios electorales inmediatos. En este sentido, ningún momento mejor que la actual crisis para abrir un debate serio y profundo sobre la verdadera crisis de fondo con la que se puede encontrar la humanidad a largo plazo (y puede que a medio, si continúa la aceleración de la precariedad), cuando la dinámica del crecimiento irracional y despilfarrador, junto con una demografía descontrolada, entre en colisión con la limitación de recursos en un planeta deteriorado por la contaminación ambiental.
De momento, predomina el corto plazo y con efectos retroactivos. Predominan, tanto en los partidos que ganan como en algunos de los que pierden, los que piensan que la salida de la crisis consiste en volver al punto de partida anterior a la crisis, a la misma situación que la provocó. Es decir, instalarse en la crisis permanente.

(Contraposición. 18-2-12)

Contra la reforma laboral de PP-CEOE

Una visión crítica y con humor de la reforma laboral del PP-CEOE. Mañana domingo, manifestaciones de repulsa en toda España. En Sevilla, a las 12, desde Puerta Jerez.

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viernes, 10 de febrero de 2012

Justicia sin mayúscula

Desahogos ante la alucinante condena al juez Baltasar Garzón, a once años de inhabilitación, por ordenar la grabación de las conversaciones de reclusos encarcelados, por el caso Gürtel, con sus abogados, ante los indicios de posible complicidad de algunos de esos abogados en la continuidad de acciones delictivas, como el blanqueo de dinero. Las grabaciones fueron respaldadas por los fiscales del caso y fueron continuadas por el juez Pedreiras, que sustituyó a Garzón cuando la causa pasó de la Audiencia Nacional al Tribunal Superior de Madrid. Ni los fiscales ni Pedreira han sido procesados.

http://www.eldiariofenix.com/content/justicia-sin-may%C3%BAscula